Hace siete años lo vimos claro. Internet no solo había cambiado ya el mundo, sino lo iba a seguir haciendo y especialmente en el ámbito de las empresas y los negocios.
Entendimos que las teorías de marketing de Philip Kotler y otros precursores y visionarios del marketing seguían siendo válidas, pero, al mismo tiempo, comprendimos que sus teorías serían completadas por nuevas disciplinas de marketing, especialmente en el ámbito digital. Las empresas, sí o sí, necesitarían evolucionar y adaptarse.
Comprender e interiorizar que éramos los propios consumidores los que poco a poco, pero al mismo tiempo muy rápidamente, estábamos modificando nuestros hábitos de consumo, nos hizo aún más conscientes de que las empresas, por pequeñas o grandes que fueran, necesitarían de profesionales de marketing de calidad que les ayudasen a evolucionar y adaptar sus negocios a esta nueva realidad.